- Son pocos los lugares que puedo visitar, en qué
estaríamos pensando al animar nuestra existencia, dejar de ser polvo y
convertirnos en polvo en movimiento. Antes no sabía de mi mismo pero estaba,
volaba y seguro que viajaba, nos hemos confinado a nosotros mismos en este
sitio tan violento, tan denso y pesado y a la vez tan volátil en su superficie…
¡Justo donde estoy!
Era ese haz infantil, que decidió
ser Vida, atribulado en su existencia el primero que luchó y fue, pero hubo
otros que, sin saber muy bien como, fueron perpetuándose a un ritmo tan lento
que ni las estrellas comprendían por qué deseaban continuar así, más su
conciencia era fuerte y su determinación férrea, quizá influjo del alma de
Ella.
- Somos y, sin embargo, no acabamos lograr ser ¿No
os sentís acaso impotentes en estas esquinas que logramos domesticar?
-El enemigo que tenemos, que nos roba y hace de
nuestra necesidad su aliada no permite que salgamos y, ya lo veis, quizá nos
prefiere junto con Ella confinados aquí…
-Me niego a creerlo, me niego a aceptarlo. Como
sabemos, hemos viajado y vivido mucho tiempo a lo largo del espacio, hemos sido
muchas formas, ¿Por qué aceptar que esta forma que hemos creado no tiene hueco
en nuestro Universo?
- - ¡Nosotros somos Universo! ¡Él nos dijo que
existiéramos! ¿Cómo disfrutar de lo que Él nos prometió sin adaptarlo a
nosotros?
Esas conciencias, esas primeras
existencias dotadas de vida, vivían atormentadas y envidiosas de sus inertes
hermanos, más su tenacidad fue recompensada. Tras eones de penurias una de ellas,
una más brillante o más fuerte, quizá ambas cosas se alzó y pronunció el primer
¡Eureka! de la vida…
-¡Sigamos existiendo! ¡Miradme!
- ¡Eres enemigo…!
- ¡No y mil veces no! He domado al enemigo, he
descubierto que no es nuestro rival, que necesitaba de nuestra necesidad para
seguir existiendo, pero le he mostrado un nuevo lugar donde vivir… ¡En mi
mismo! Él me hace crecer y yo a cambio separo la garantía de nuestra vida para
que sigamos viviendo y podamos existir en mayor número. Los que son como él
seguirán llegando, pero ahora sabemos cómo recibirles.
Poco imaginarían esas
conciencias, quizá latentes o quizá tan vivas como tú, lector o lectora, que
serían pensadas y estudiadas millones de años después. Tantos años que daña
imaginarlo. Pero así es, no solo estudiadas si no adoradas, respetadas y
veneradas por ti o por mí. No solo inventaron la vida para seguir existiendo,
si no que descubrieron que era un medio peligroso para hacerlo, pero también
descubrieron cómo seguir haciéndolo con mayores garantías. ¿Y de Ella, qué fue?
Ella conspiró con el destino para permitir que la vida dibujase sonrisas en
forma de atmósfera y cordillera, mar y metal, hielo y fuego, ¡mucho fuego!,
Ella fue golpeada por Universo quien, buen padre, ponía a prueba a sus vástagos
cada varios millones de años. Le dijo a Sol, guardián de Ella, que vigilara y
no permitiera que se relajase, que preparase a Vida para adaptarse a cualquier
situación. Y en ese momento las pequeñas conciencias descubrieron algo tan
poético como hacer del veneno una virtud: Separaron a Carbono de Oxígeno, le
dijeron que se uniera a ellas y creciesen juntos, permitiendo a Oxígeno crear a
Ozono, quien trabajó con Ella para que las conciencias pudieran seguir
creciendo, muriendo y naciendo, para que pudieran seguir alimentándose y
creando tantísima de la magia que hoy disfrutamos en forma de infinidad de
materia. Son el diamante que te adorna, son el carbón que impulsó nuestro
desarrollo emancipador de las normas que Ella impuso, son el oro y la madera,
son lo que nos permite ser como somos. Son simple polvo de estrellas, pero qué
maravilloso es eso. Somos lo que fueron y un poco más, somos réplicas de lo que
ellos inventaron que pueden pensar en sí mismos, atormentarse y amarse usando
la química que ellos idearon de una forma tan magnífica que incluso a veces ni
siquiera alcanzamos a entender. Somos maldición y maravilla, tanto es así que
Ella, si bien nos ama, nos teme. Nos pretende enseñar y adiestrar para conocer
a Universo pero nosotros, inquietos, queremos más y lo queremos más rápido.
Ella, que es Tierra y Gaia,
espera que aprendamos y que disfrutemos de Vida, quizá haya llegado el momento
de plantearse este escenario, quizá debamos honrar la memoria de esos niños que
fuimos y que nos permitieron existir en un presente que dominamos arrogantes y,
seamos sinceros, en el que tal y como somos no duraremos mucho más. Llega quizá
el momento de agitar la conciencia que nos dio forma tanto tiempo atrás y
redefinir valientes a Vida, para que Tierra y Universo vuelvan a sonreír por
habernos creado, por ser nosotros y sentir que nosotros somos ellos ya que, en
definitiva, fuimos uno mucho atrás.
Casi se puede sentir el milagro de Ella... Lo has descrito perfectamente!
ResponderEliminar¡Muchas gracias, me alegra que lo hayas disfrutado!
ResponderEliminarElla palpita, Ella siente, Ella nos seguirá acogiendo en su seno o nos destruirá. Como la amo....
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